domingo, 3 de noviembre de 2013

Controlando el Feedback

Cuantas veces hemos estado en un evento musical, concierto, etc, y de pronto hemos experimentado un alto chillido o tono que ha enviado a alguien corriendo a bajar el volumen mientras el resto se tapaba sus oídos?... así es, estamos hablando del famoso feedback o retroalimentación, muy comúnmente llamado "acople". Es ese sonido acústico recogido por los micrófonos que es amplificado y luego regresa al espacio acústico a través de los sistemas de altavoces.

La manera más sencilla de prevenir esto es impedir físicamente que el sonido de los altavoces sea recogido por los micrófonos, es decir que los micrófonos y los altavoces no se apunten el uno al otro, pero en muchos casos este enfoque resulta en un nivel de volumen de volumen insuficiente lo cual nos lleva al título de este artículo.


Controlar el feedback con el uso de un ecualizador.
Primero hay que entender que el feedback hace referencia a una frecuencia la cual está produciéndola, y a esa frecuencia se le denomina "punto de retroalimentación".

Los operadores experimentados por lo general pueden determinar el punto de retroalimentación por el oído, o al menos estar muy cerca. El menos experiencia entre nosotros tenemos que utilizar un enfoque más procedimental, de la siguiente manera.

Con los sistemas de altavoces y micrófonos colocados, ya que será durante el uso real, el proceso comienza con el volumen bajo y todos los controles del ecualizador ajustados a su posición "0" (plana). El volumen se incrementa gradualmente hasta que se produce el chillido/feedback. Ese sonido proporciona una pista sobre dónde comenzar a realizar ajustes tentativos en el ecualizador. Si el "sonido" es alto o agudo, es probable que sea una frecuencia en el rango rango superior del EQ, mientras que si el "sonido" es bajo o grave frecuencia en el rango de los bajos.

A continuación, el volumen se reduce hasta el punto en el que el feedback se detiene. Los controles de ecualización individuales dentro del rango de realimentación probable entonces se incrementan y vuelven a cero de uno en uno hasta que el tono de feedback es escuchado en la primera etapa anterior vuelve a aparecer. Cuando eso sucede entonces el "punto de retroalimentación" ha sido localizado, y la reducción debe ser aproximadamente de 3 dB o 6 dB por debajo de su puesta a cero, esto evitará que la misma misma frecuencia produzca nuevamente el feedback. A veces hay más de un punto de retroalimentación, y el proceso puede tener que ser repetido un número de veces necesario.

Este árticulo es fuente de Yamaha proaudio.


Aqué les comparto un video sobre el uso de ecualizador gráfico para controlar el feedback, que aunque esté en inglés es fácil de comprender el procedimiento.

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